Huesca

Huesca está enclavada en el centro de una de las provincias con mayor riqueza natural y paisajística, distante al norte a tan sólo una hora del incomparable marco de las montañas del Pirineo, y hacia el sur, a treinta minutos de las austeras estepas subdesérticas de Monegros, ofrece al visitante un contraste extremo en el color de sus paisajes y en la variedad de sus climas, del alpino al continental y al mediterráneo, junto con una diversidad de ecosistemas difícilmente abarcable en otro lugar y en tan corto espacio.

Un paseo por la capital permite descubrir la ciudad y contemplar las esculturas de Felipe Coscolla en el Parque de Miguel Servet y las pajaritas de Ramón Acín, símbolo de Huesca, pasear por sus calles y el casco histórico, donde encontraremos monumentos como la Catedral, de estilo gótico; la Iglesia y los Claustros románicos de San Pedro el Viejo; el antiguo Palacio de los Reyes de Aragón hoy Museo Provincial; la Casa Consistorial de estilo renacentista aragonés, visitar el Museo Pedagógico de Aragón.

Nuestra recomendación

Visitar la Iglesia y el claustro románico de San Pedro el viejo, pasear por el casco antiguo, asomarse a la muralla y ver la panorámica, tomarse un vermut en la Plaza López Allué o plaza del mercado, visitar la tienda de Ultramarinos “La Confianza” bajando hacia el coso bajo, visitar el Palacio de la Duquesa de Villahermosa, sede de Ibercaja, palacio renacentista aragonés y ver el increíble alfarje mudéjar con su simbología, en el coso (opcional) echar un vistazo a las tiendas, en los porches de Galicia, en el edificio de la Diputación Provincial de Huesca, descubrir el espectacular techo pintado, obra del pintor Antonio Saura, El Instituto de Estudios Altoaragoneses, tapear por las calles de Huesca y tomar café en el edificio modernista del Casino.

Destacamos la visita en las afueras de Huesca al Museo de Arte y Naturaleza (CDAN), obra del arquitecto Rafael Moneo y el PLANETARIO DE HUESCA en Walqa.